A mediados de enero, en una de las carreteras de nuestro estado volcó un camión que trasportaba reses, y los habitantes de la zona no dudaron en llegar al sitio del accidente, no para ayudar sino para robarse a los animales. Las imágenes de este hecho circularon por todo el país, y fueron severamente criticadas por la crudeza de las mismas, y es que incluso se podía apreciar como las vacas eran asesinadas allí mismo. Pero las descalificaciones por la rapiña de nada han servido, lo decimos porque un nuevo caso de robo carretero se ha dado en nuestro estado.
En Acayucan, un tráiler que trasportaba azúcar perdió el control y terminó por derrapar y caer en el asfalto. Una vez más, los lugareños llegaron y poco les importó si el chofer de la unidad estaba bien, o si había heridos; a estos lo único que les interesó fue robarse tanto producto como les fuera posible. Mujeres, hombres, niñas, niños y jóvenes por igual, todos llegaron con costales, cubetas y demás recipientes para llenarlos del endulzante y llevárselo a su casa. Nadie se quiso quedar atrás, todos querían llevarse la mayor parte.
Fueron robadas 18 toneladas de este producto, y los elementos policiacos poco pudieron hacer al verse rebasados en número. Vaya que ha sido lamentable ver las imágenes y videos que en redes circulan sobre este hecho. Una vez más ha quedado demostrado que hay personas a las que lo único que les importa es llevar agua a su molino, y que en donde se debiera de ver un accidente que lamentar, muchos ven la oportunidad de rapiñar. Pese a lo anterior, no hay que perder la esperanza de que sí podemos cambiar esa manera de pensar.
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