Ya se iba a votar el tema del juicio político en contra de Jorge Winckler en el Congreso del Estado. Los dos dictámenes que piden procedencia para el juicio político fueron discutidos, sin embargo, cuando ya se debía dar la votación la mayoría morenista se dio cuenta que no les alcanzaban los votos. Necesitaban 34 votos y al parecer sólo alcanzaban 33 votos; la verdad es que ni siquiera estaban seguros de esos 33 votos. Ante tal situación, los inexpertos morenistas se llenaron de pánico y violentando la sesión, el presidente del Congreso, José Manuel Pozos Castro llamó a receso para que el día viernes se dé la votación.
Por supuesto la bancada panista se le fue con todo señalando que eso no se podía, que estaba pasando por alto el reglamento del Congreso, pero Pozos, autómata de Cuitláhuac García, quien hizo a su hijo funcionario de alto nivel de su gobierno, no los escuchó. En las próximas horas los operadores a favor del juicio político tratarán de asegurar los votos para conseguir el juicio político, tratarán de acordar; la danza de los millones empezará para aquellos que estén dispuestos a vender su consciencia a cambio de algunos cuantos pesos.
Algunos diputados de Morena y de otros partidos entendieron que es absurdo que sean dos delincuentes, exduartistas, los que estén llevando a juicio a una institución. Prestarse a ello es tan aberrante que ya tienen sus dudas.
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