Esta mañana, durante su encuentro con los medios, el presidente Andrés Manuel López Obrador se echó una de esas frases que más que parecer de un presidente, se parece a esas que dan algunos líderes religiosos o de agrupaciones y asociaciones dedicadas a reformar y regresar al buen camino a quienes se han salido de él. Lo anterior se lo decimos porque AMLO le ha pedido a quienes andan de “traviesos” a que piensen en sus familias antes de hacer cualquier cosa.
“Los traviesos, que no dejen de pensar en sus hijos, en sus madres, en sus familiares”, ha dicho. El presidente se ha referido de esta manera a quienes se dedican a actividades fuera del marco de la ley, y al mismo tiempo hace un llamado para que quienes trabajan en actividades ilícitas, se arrepientan y entiendan que pueden causarles grandes pesares a sus seres queridos. Conste que no decimos que esté mal, solo que sorprende la manera en la que se ha expresado.
Para rematar, López Obrador se ha echado una frase inspiradora, de esas que le salen del corazón: “Yo creo que los seres humanos somos buenos; seamos humanos, que no haya odios, que no haya rencores. Que ya no haya estos estallidos de resentimiento social, y que podamos vivir en paz. Que no se nos olvide, solo siendo buenos podemos ser felices”. Seguro que AMLO amaneció bien inspirado este martes, de ahí que se aventará tan bonita frase mañanera. ¿No lo cree?
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