Cuitláhuac García, se cosecha lo que se siembra; “que se baje, que se baje, que se baje”

¿Qué ha hecho Cuitláhuac García en estos dos meses de gobierno? Sus apologistas podrían decir que ha inaugurado reencarpetamientos regalados por contratistas que luego le pasarán la factura, que empezó con la “Alerta de Género”, que ya se puso del lado de la victimas de desaparecidos. Otros dirán que nada. Pero sí ha hecho algo Cuitláhuac García en estos 60 días de gobierno, generar encono. Su secretario de Gobierno, el insostenible Eric Patrocinio Cisneros no llegó a conciliar con las fuerzas políticas del estado ni con los grupos sociales, labor de un secretario del interior, antes bien llegó con sus bravatas que pensó iban a ser aplaudidas.

Cuitláhuac permitió que los fidelistas y duartistas, empezando por su primo Eleazar Guerrero, se apoderaran de los mejores puestos en la función pública. Muchos de los secretarios de su gabinete son personas sin experiencia que no han movido ni un solo plan, proyecto u obra. ¿Qué esperaba Cuitláhuac García de los minatitlecos? ¿Qué le aplaudieran, que lo vitorearan como lo hacen con AMLO? López Obrador está acostumbrado a escuchar abucheos de sus militantes a los gobernadores de otros partidos, tanto así que él ha tenido que pedir respeto.

Pero en Veracruz, su gobernador de Morena fue abucheado, fue vituperado; en un momento de su tartajante discurso pidieron que se bajara. “Qué se baje, qué se baje, qué se baje”, corearon los asistentes al Tecnológico de Minatitlán. Lo que se siembra es lo que se cosecha. Cuitláhuac García sembró vientos y está cosechando tempestades.