Ahora resulta que el INEE no evaluaba directamente a los maestros, sino que garantiza que las evaluaciones estuvieran bien hechas y siguieran los lineamientos, además de que todas las calificaciones sean correctas y no tengan errores. Mientras que era la propia SEP quien realiza la evaluación. Al menos eso es lo que ahora sale a decir Teresa Bracho González, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
«La responsabilidad de la Secretaría (de Educación Pública) es hacer toda la evaluación. El instituto (INEE) no lo hace, sólo evalúa que está hecha bajo estándares válidos y encuentra también qué opinan los maestros para ir mejorando la evaluación», señaló. Pues tal parece que después de que la guillotina pende bajo este instituto, su postura se ablanda y pareciera que fueron un verdadero pan de Dios.
Sin embargo, en todo el país los maestros aún recuerdan la presión que ejercía este instituto con su Ley de Servicio Profesional Docente. Así que ni aún con esa observación plañidera se mantendrá con vida a este instituto, que estuvo como verdugo contra el magisterio mexicano.
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