Dos meses de Cuitláhuac en Veracruz y no vemos la 4ª Transformación; dos meses en el que fidelistas y duartistas se insertaron en puestos clave

Cuitláhuac
Cuitláhuac García Jiménez FOTO: WEB

Este jueves por la noche se cumplirán dos meses de que asumiera el control la administración de Cuitláhuac García, el funcionario público que dijo iba a solucionar hasta el problema de los desastres naturales desazolvando ríos. Más de 60 días de un gobierno en Veracruz, el estado en el que se inaugura la 4ª Transformación; ¡qué alegría! Estos dos primeros meses en Veracruz dan validez a la Teoría de la Relatividad de Einstein sobre el tiempo. Han pasado dos meses de los 72 que durará este sexenio.

Dos meses que parecen dos años de errores, de desatinos. Dos meses que parecen dos años de bravuconadas por parte de Éric Patrocinio, secretario de Gobierno. Dos meses en los que la investidura del gobernador ha quedado por los suelos, cual si fueran seis años de tiranía. Dos meses de inauguraciones pedorras, de reencarpetamientos regalados, dos meses sin ningún proyecto de gobierno. Dos meses en el que los fidelistas y los duartistas se lograron insertar en puestos clave.

Pero al mismo tiempo, del otro lado de la relatividad, son dos meses en los que Veracruz vive en el limbo, detenido en un desgobierno que sólo se mueve por la inercia y gracias a los trabajadores de la burocracia que son siempre los que hacen que este gobierno no se detenga del todo. Dos meses y seguimos esperando la 4ª Transformación en Veracruz.

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Comentarios

  1. – (Sí, así es…) … No mames, pinche Cuitláhuac… Ponte las pilas. Yo voté por tí (fundamentalmente) y por el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, ahora afortunadamente, Presidente de México… Así que Cuitláhuac, no traiciones a nuestro Presidente. No traiciones al Pueblo de Veracruz, como lo hicieron esos cínicos ojetes y malos mexicanos, por todos conocidos… No traiciones a México. Sé leal a nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador ,y sé congruente con la Cuarta Transformación de la vida pública de México. No seas como Hipólito Rodriguez que no sabe ni por qué, ni para qué; ni por dónde empezar…

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