El humor negro que caracteriza a los mexicanos está sobrepasando sus límites a tal grado de promover un reto donde se incita a los interesados a bañarse de gasolina y prenderse fuego en alusión a la explosión ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo, el pasado 18 de enero. Y es que los ociosos ocupan el hashtag #HuachicolChallenge; sin embargo, los peores no son los que crearon el estúpido juego, sino los que pretenden participar e insisten a más gente para que se sume, situación que ya ha sido alertada por el gobierno de Tabasco.
Pareciera que el grado de sensibilidad de la gente se esfumó desde aquel trágico accidente donde murieron 115 personas, pues antes de que iniciara este reto, surgió en Putla, Oaxaca, otra estúpida idea de tres jóvenes que se disfrazaron de huachicoleros quemados durante el desfile del carnaval.
La burla motivó al Gobierno de Tabasco a emitir una ciber alerta y lanzar recomendaciones: no compartir este tipo de contenido hiriente para la susceptibilidad de algunos usuarios y afectados; ser sensibles y no normalizar estas conductas; inculcar valores y respeto; y no realizar ningún tipo de reto que ponga en peligro la vida de nadie.
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