Hace algunos días le informamos que Julen, un menor de dos años, había caído a un pozo en la región de Málaga, España. Ahora, dos semanas después del accidente las autoridades han informado que por fin se pudo rescatar el cuerpo sin vida del pequeño, y que ya fue entregado a sus familiares. Esta noticia ha consternado al mundo, y ha abierto el debate sobre si los padres del niño fueron los responsables al no cuidar de él como se debía, pues el accidente ocurrió en una región bastante accidentada, y se sabe que la familia se encontraba en un día de campo.
Lamentablemente las condiciones del terreno y las características del pozo, el cual tiene una profundidad de 107 metros y un diámetro de 25 centímetros, hicieron imposible que los cuerpos de rescate pudieran actuar con rapidez. Debido a las dificultades, hasta la zona del accidente llegaron expertos internacionales que trataron de apresurar las maniobras, pero todo fue en vano. Cabe mencionar que esta excavación se encuentra en una zona regulada y que se había hecho para extraer agua.
Ya las autoridades han abierto una investigación en la que se involucra a los padres, a los propietarios del terreno, así como a los responsables de haber perforado el pozo. Se espera que en los próximos días se den a conocer los avances de las investigaciones, y que se deslinden responsabilidades. Muchos se lamentan y dicen que si los padres hubieran cuidado del menor como se debe, esta desgracia jamás hubiera sucedido, pero ahora las lamentaciones están de más, y habrá que esperar a ver qué determinan las autoridades.
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