¿Recuerda la escena de la película “Kill Bill” del cineasta Quentin Tarantino, donde la asesina protagonista Beatrix Kiddo se encuentra en coma y un enfermero del hospital la viola una y otra vez y, no conforme con ello, cobra cierta cantidad de dinero a otros hombres para que satisfagan sus deseos sexuales con ella?, pues algo similar ocurrió en una clínica de Phoenix, Estados Unidos, donde hace unos días se dio a conocer el caso de una mujer que llevaba más de diez años en estado vegetativo y dio a luz.
Presuntamente, nadie en el hospital sabía que estaba embarazada hasta que inició el parto y vieron que el bebé se encontraba vivo y sano; sin embargo, la duda sobre quién pudiese haber sido el padre, obligó a la policía a iniciar una investigación por el delito de abuso sexual y aplicaron pruebas de ADN.
Fue así como las autoridades descubrieron que el enfermero Nathan Sutherlan, de 36 años, había violado y embarazado a la paciente, por lo que procedieron a su arresto y traslado al reclusorio del condado de Maricopa. Además, el director de la clínica dimitió y dos médicos encargados de la atención médica de la víctima fueron separados del cargo. Y es que no era para menos, pues se trató de un grave abuso contra la mujer.
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