Se siente muy cómodo, muy a gusto Cuitláhuac García inaugurando reencarpetamientos en Xalapa, lo que equivale a dar mantenimiento a las calles; sobre todo si son calles de su colonia, la Progreso Macuiltépec donde solía echar la cascarita de fútbol. Pero también se siente a gusto pintando camellones y guarniciones de las avenidas de la capital de Veracruz. El día de ayer, por fin, inauguró una calle nueva, con concreto hidráulico. Una calle en la colonia Fraternidad Antorchista de Xalapa, Veracruz.
Esta inauguración incluye «obras de reacondicionamiento de áreas verdes, drenaje, guarniciones y banquetas». Por cierto, como era de concreto hidráulico pues no se invitó al inepto de Hipólito Rodríguez para que no le hiciera sombra. Todo parece indicar que el gobernador preferiría ser alcalde, pues ya se dio cuenta que como gobernador su sueldo sólo sube unos cuantos miles y la responsabilidad es mucha.
Su poca capacidad se advirtió desde el principio en el pánico que le provocan las conferencias de prensa, en la designación de su gabinete y en el manejo de las crisis. Siendo alcalde de Xalapa no le hubieran mentado la madre en Chinameca. Por eso se siente cómodo Cuitláhuac, porque sabe que no se pueden pedir peras al olmo.
Comentarios