Durante una de sus conferencias mañaneras, el presidente Andrés Manuel López Obrador informo que ya en varias ocasiones se ha quedado a vivir en Palacio Nacional, en un pequeño departamento que se construyó durante el sexenio de Felipe Calderón. Suponemos que esto ha sido debido a la carga de trabajo que el mandatario lleva, seguramente le sale mejor quedarse y echarse un sueñito allí mismo, que irse a su casa y al otro día levantarse muy temprano para llegar puntual a su encuentro con los medios.
Y es que desde que inició su gobierno sin falta, de lunes a viernes, el presidente se reúne a las siete de la mañana con los representantes de los medios de comunicación, con quienes mantiene un diálogo de casi una hora de duración. Imagínese usted lo cansado que debe ser para él llevar ese ritmo de vida, por eso insistimos en nuestra hipótesis de que debe de ser más cómodo quedarse a pernoctar en Palacio Nacional, que regresar a su hogar. Mínimo, así aprovecha para dormir, aunque sea cinco minutos más.
Además, ha confesado que ya está pensando seriamente en mudarse por completo a este departamento, pero que esa decisión la tomará en consenso con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y con el resto de su familia. No estaría de más que les hiciera un espacio a sus compañeros de gabinete, quienes también tienen que levantarse bastante temprano para llegar puntuales a las conferencias. Que les haga huequito para que ellos puedan también dormir, aunque sea un ratito más, porque luego unos llegan con una cara de sueño, que hasta feo se siente verlos.
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