¡Ajúa!, qué bonito cantaba Cuco Sánchez eso que decía así: «Y tú que te creías el rey de todo el mundo, y tú que nunca fuiste capaz de perdonar, hoy que estás acabado qué lástima me das». Y a propósito, ya circula en las redes sociales un comunicado de la Dirección General de Comunicación Social del INEE, donde da a conocer sus limitaciones y lastimera condición, después del recorte presupuestal de 300 millones de pesos.
Desaparecen los servicios de dos subdirectores de área, y se cierran 32 direcciones que operaban en los estados, en otras palabras, les dicen adiós a 96 empleados. Directores y jefes de departamentos administrativos, también tendrán que irse. Desaparece también la Coordinación de Direcciones en los 32 estados, sólo quedará una Coordinación General. Todo esto ha pasado por voluntad presidencial, AMLO le dio la estocada de muerte.
Y es que cuando este organismo se encontraba en el incipiente y febril orgasmo de la aplicación de la Reforma Educativa y sus lesivas leyes secundarias, los miembros del Consejo Consultivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), se regodeaban como vacas sagradas, con onerosos y ofensivos sueldos. Y todo por evaluar a los maestros. Hoy esta estirpe se encuentra como la canción de Cuco Sánchez, sólo dan lástima.
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