Los fenómenos meteorológicos recientemente registrados podrían denotar que Estados Unidos es un país con mala suerte. Y es que la víspera de Año Nuevo traerá consigo otra tormenta invernal que podría generar lluvias e inundaciones en su territorio. Cuando los especialistas creían que lo peor ya había pasado, detectaron dicha situación, misma que se produce poco después del mortal sistema de tormentas que azotó gran parte del Medio Oeste, el Sur y el Este durante la Navidad. Esto comprueba que no todo lo que viene es bueno para el país vecino.
Cabe recordar que el sistema mencionado ocasionó la muerte al menos a seis personas en el Medio Oeste y el Sur y trajo condiciones de ventisca, una borrasca de viento y nieve que se da con frecuencia en los puertos o gargantas de los monte; las rachas de viento superaron los 88 kilómetros por hora. Además, de acuerdo con el portal CNN, el viernes pasado más de 50 millones de personas estuvieron bajo la amenaza de inundaciones desde la costa del Golfo hasta Nueva Jersey.
Las afectaciones más severas fueron al sur de Mississippi y Alabama, lo que provocó situaciones peligrosas y rescates en aguas altas. Todo esto dificultó que las personas viajaran para reunirse con sus familiares y despedir el año 2018; se habla de casi 9 mil retrasos en vuelos. Solo falta que este 31 de diciembre también ocurra lo mismo en los aeropuertos, pues todos quisieran que hubiese condiciones favorables en el clima para poder disfrutar la última celebración del año.
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