Aún les cuesta mucho a los románticos conservadores del sistema anquiloso y añejo que se fue, aceptar que Andrés Manuel López Obrador es en este momento el presidente más poderoso de toda América Latina. No reconocen ni sienten en su cara los vientos de la democracia, muchos se quedaron acostumbrados a un modelo caduco y viejo que ya no encaja en la 4T que impulsa AMLO, junto con el motor de fuerza de 30 millones de votantes. Así está Alfonso Cepeda Salas y sus allegados.
Los malquerientes de la maestra Gordillo pueden disfrutar de este asueto de fin de año, se pueden desear un feliz 2019 y darse los abrazos que quieran. Sólo que no se olviden que tienen una cita con la democracia de este país. Los exquisitos miembros del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, que rodean y cobijan la espuria y frágil secretaría de Alfonso Cepeda Salas, no deben de olvidar que todavía a mediados del año que se fue, ofrecían loas y arengas a favor de la Reforma Educativa.
No deben olvidar que fueron parte importante para validar un amasijo de leyes que atentaban directamente contra la permanencia laboral. Es más, están muy bien documentadas las partidas millonarias que recibieron para ser merolicos y juglares de Aurelio Nuño Mayer, y así tratar de convencer a las bases para aceptar ser evaluadas.
Que no se le olvide a Cepeda Salas que los maestros no lo quieren ver sentado en una silla que no le corresponde. Las exigencias magisteriales serán como los fuetazos que ellos permitieron que les dieran a los maestros, tendrán que entender que, sus poses charriles, ya no encajan en la 4T que impulsa el presidente de México. Es muy seguro que en el 2019 habrá cambios sustanciales en el SNTE, los maestros lo exigen.
Comentarios