Hace más de dos semanas se hizo del conocimiento a la opinión pública de la negligencia, corrupción e incapacidad de la administración municipal e incluso estatal para poder resolver, o al menos hacer cumplir, lo que por obligación les corresponde en materia de edificaciones y construcciones en la ciudad de Xalapa. Vecinos del fraccionamiento Monte Magno nos dieron a conocer su molestia e impotencia por el estado de indefensión en el que se encuentran como ciudadanos al estar enfrentado a las autoridades que mal gobiernan. La arquitecta América Carmona Olivares, directora de Desarrollo Urbano sólo les tomó el pelo junto con la gente de Gobernación Municipal, el licenciado Juan Vergel Pacheco y su encargado de otorgar las licencias para construcción el arquitecto Elías Iván Reyes Toquero.
Comentan los vecinos que lo primero que hicieron al recibirlos en sus oficinas fue reclamarles del por qué se habían atrevido a publicar las irregularidades que existen en esas oficinas. Los vecinos por enésima ocasión pidieron que se pusiera orden en la construcción que se está llevando a cabo en las calles de Teherán esquina Estocolmo del referido fraccionamiento. A estos servidores públicos no les quedó de otra que reconocer que se estaba construyendo de manera ilegal, además de haber otorgado permisos contrarios a todo derecho de la división del terreno. De origen se sabe y claramente lo dicen las escrituras que los lotes residenciales en Monte Magno son de baja densidad poblacional, unifamiliares e indivisibles.
Pues no sirvió de nada el reconocimiento de su mal actuar y proceder, ya que impunemente continúan con la construcción de departamentos en el terreno que seguramente el dueño ya les dio su mochada para que sigan sin actuar lo que por ley les obliga hacer. Es por corrupción o es por ineptos, al final el resultado para el ciudadano es el mismo, no existe ningún cambio con la llamada cuarta transformación, como dice el dicho, creo estábamos mejor cuando estábamos peor.
Cabe mencionar que una de las fotos del reporte se tomó de un balcón de una construcción de 6 departamentos de lujo en la calle de Teherán.
Y en la privada de Sofía los vecinos pusieron una reja con caseta de manera irregular, porque según ahí vive un «influyente».