El lujo, los gastos excesivos y las frivolidades son cosas que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado atrás. Primero rechaza vivir en Los Pinos, luego decide vender el avión presidencial para trasladarse en vuelos comerciales, y ahora demuestra que prefiere comerse una torta que gastar en caros restaurantes. En su más reciente visita a la ciudad de Mérida, Yucatán, al jefe del ejecutivo se le pudo ver en un local de comida, allí se sentó a comer una torta de cochinita pibil.
Ahora sí que, como El Chavo del Ocho, para el presidente no hay nada como una buena torta para quitarse el hambre solo que, a diferencia del personaje de Roberto Gómez Bolaños, a él no le gusta tanto la de jamón. ¿Usted alguna vez se imaginó ver al presidente de México haciendo lo que hoy hace AMLO? Impensable era que el encargado de conducir al país entrará a un local pequeño y se comiera con tantas ganas un alimento que es tan común en la dieta de los mexicanos.
Y como estamos en la era de las redes sociales, las imágenes de que le hablamos se viralizaron rápidamente. No faltaron las burlas, pero tampoco las felicitaciones y reconocimiento de los mexicanos por su acción. Ah, para acompañar la torta, el presidente optó por tomar café, y esta vez no fue de las máquinas del OXXO, ya ve que él mismo baja a comprar y servirse su bebida en esta tienda de autoservicio. Hay que estar atentos a las actividades de AMLO, a ver con qué nos sorprende en los próximos días.
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