No todas las tradiciones y costumbres indígenas han muerto en nuestro país. Y es que actualmente hay nuevos megaproyectos a nivel nacional que pretende impulsar el presidente Andrés Manuel López Obrador y, que a juicio de él, requieren la autorización de la madre tierra. Por ello, de acuerdo con información del periódico El Universal, las 12 comunidades mayas del estado de Chiapas realizaron una ceremonia donde ofrecieron aguardiente, pollo y tortillas a la madre tierra, en busca de que diera su anuencia en la construcción del tren Maya que recorrerá cinco estados del país.
En la ceremonia estuvo el mandatorio federal, alias el “Peje”, para vender la imagen de que todas las poblaciones indígenas avalan la construcción del mencionado tren, pues hasta el secretario para el desarrollo sustentable de los pueblos indígenas, Emilio Ramón Ramírez Gutiérrez, declaró que es necesario pedir permiso a la tierra porque “de ella comemos y en ella caminamos.
Todo resultó un mero acto protocolario de la Presidencia de México, pues se anunció el inicio al programa de construcción del tren Maya que abarcará los estados de Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán y Campeche; sin embargo, no se dio tiempo para que la madre tierra contestara si está de acuerdo o no con la destrucción de vegetación en dichos estados de la República. Y es que, ilógicamente, los funcionarios aseguraron que su intención era solicitar la anuencia de la naturaleza.
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