Dice doña Teresa Bracho González, consejera presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), que ella y sus consejeros creen que es un verdadero atentado del nuevo gobierno contra el sistema de pesos y contrapesos de nuestra democracia, la acción de desaparecer dicho instituto.
Y es que algunos consejeros, ingenuamente, creían que el INEE seguiría funcionando. Sin embargo, no contaron que al presidente de la República no le temblaría la mano, para quitar a un organismo que espoleó a los maestros para evaluarse, con el visto bueno del SNTE y del propio Gobierno Federal.
Hoy los consejeros del INEE no se quieren ir, y cómo no, si también recibían jugosos sueldos y pingues compensaciones, sin contar los viajes al extranjero y pago de viáticos. Es cierto, el INEE cuénta con datos muy importantes para avanzar en la calidad educativa. No obstante, tendrán que entregarla al nuevo organismo que lo vendrá a remplazar. Así que, como decían las abuelas, a echar pulgas a otro lado.
Fuera zánganos ya basta!!!
Se les acabó la sonrisa…verdad que duele???