Pues no, el crimen no desapareció de las ciudades del estado de Veracruz. Nadie esperaba que la delincuencia terminará en una semana, sería pedir demasiado, sobre todo porque la delincuencia y las consecuencias de este flagelo, ha estado azotando a Veracruz desde hace ya muchos años. Sin embargo, muchos sí esperan que en el corto plazo se dé a conocer la estrategia que tiene el gobierno de Cuitláhuac García para mejorar las condiciones de seguridad de los veracruzanos.
Los veracruzanos están cansados de que, en los últimos gobiernos, incluso el que acaba de terminar, la extorsión, el secuestro y el narcotráfico siguieron haciendo estragos en nuestra sociedad. El comercio, por ejemplo, fuente de empleo para muchos veracruzanos, se ha visto inhibido por el famoso “pago de piso”. Todos conocemos un restaurante, un bar, un centro comercial que tuvo que cerrar porque no pudo pagar o porque no quiso pagar el “derecho de piso” a los criminales.
El gobierno anterior inició una campaña para que los comerciantes denunciaran a sus extorsionadores, sin embargo, no había ninguna garantía de que la vida de quien denunciara no correría peligro. Los crímenes a comerciantes siguieron, el comercio se cohibió, lo que significó menos empleos para los veracruzanos. El combate a la extorsión podría ser un buen punto de inicio; combatiendo este flagelo se podría reanimar el comercio en Veracruz, lo que significaría más empleos.
Comentarios