Los policías también tienen familias y sentimientos, Paola Reyes, patrullera en Colombia lo demostró al borde de las lágrimas cuando fue agredida por presuntos manifestantes. Los inconformes, similares a los antorchitas en Veracruz por su grado de violencia durante las protestas, lanzaron piedras, pintura y todo aquello que volara por los cielos para lesionar a quien se metiera en su paso.
“Nosotros también tenemos familia, también tenemos derechos, si van a pelear que sea por algo que valga la pena, pero tampoco atacar a la policía de esa forma“, se escucha en el video a uno de los policías que acompaña a la mujer. Y es que la agredida se encontraba en la estación de la calle 22 con Caracas, trabajando cuando los vándalos avanzaban en su mitin por el centro de Bogotá, la capital colombiana
Paola se encuentra en su casa con reposo absoluto por las lesiones ocasionadas en su cuerpo como laceraciones en la espalda y ardor en su rostro, ya que algunos de los proyectiles que lanzaron contenían cloro, lo que demostró que la gente, en México y el mundo, sigue viendo como animales a los policías por el descrédito que se han ganado las corporaciones al paso de los años, al estar al servicio del Estado y no del pueblo.
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