Fue el poeta Juan Hernández Ramírez quien, junto con Fernando Winfield y Fernando Ruiz Granados, me concedió el Premio de Fomento a la Lectura “Veracruz Lee 2012”; el proyecto presentado para ese premio fue mi experiencia con el programa de lectura “Libertad bajo Palabra”. Quienes hemos escuchado al poeta Juan Hernández Ramírez entendemos el valor de su poesía en lengua náhuatl. La experiencia de escucharlo no requiere del conocimiento de la lengua náhuatl, porque su voz en esa lengua es canto; la entonación, el énfasis y la emoción nos tocan las fibras más sensibles y nos transportan a la época de Nezahualcóyotl, el gobernante poeta.
Juan Hernández Ramírez ha sido distinguido con el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas 2006 en poesía, y por el Premio Continental de Lenguas Indígenas. “Canto de América”, 2008, todo por su poesía en lengua náhuatl. Que el Congreso del Estado le haya conferido la medalla “Adolfo Ruiz Cortines” es un acto de justicia para la labor de un hombre que desde muy joven supo que tenía un compromiso con su pueblo, con su lengua.
Pero lo mejor de todo fue que el poeta tuvo la entereza de hablar a los políticos con la franqueza y honestidad que lo caracterizan. Vestirse de indígenas no los ayuda a comprender cómo vive un indígena. También dijo que las academias de la lengua indígena y las comisiones indígenas sólo han servido para enriquecer a los funcionarios. Merecido reconocimiento poeta, en este momento, «Tlen sekitowa moyolo». (AOR)
Comentarios