Héctor Yunes Landa quiso estar en el templete con Andrés Manuel López Obrador, pero no lo dejaron. Él dice que lo invitaron, puede ser. Pero lo han de haber invitado al evento, no a que se montara y se luciera en el templete con los de Morena como el traidor que es. Este martes acudió a Palacio de Gobierno a buscar al gobernador Cuitláhuac García.
Después de su encuentro con el gobernador, publicó una foto con la siguiente leyenda: «El gobernador Cuitlahuac Garcia tuvo la amabilidad de llamarme hoy para aclarar el incidente de ayer. Asunto cerrado. También, para invitarme un café en su oficina. Acudí como obliga la civilidad pero sobre todo como demanda la dura crisis que enfrenta nuestro querido estado. Ser oposición no implica ser obstrucción, menos aún, destrucción. Primero y siempre, Veracruz».
¿Héctor Yunes oposición? Por favor, si todo mundo sabe que el excandidato a la gubernatura de Veracruz es como el tamo impelido por el viento; su avidez no le permite ser leal, su protagonismo no le permite ser discreto, su estirpe no le permite ser digno, su ambición no le permite ser honesto.
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