Una de las promesas de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador fue que no usaría el avión presidencial para transportarse y piensa cumplirlo. Esta tarde, un día después de rendir protesta como nuevo presidente de México, realizó su primer viaje en vuelo comercial hacia Veracruz. En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fue abordado por los viajeros con los que se tomó la selfie y a los medios de comunicación, sólo se limitó a decirles que esta mañana recibió su primer informe de seguridad y evitó hablar de temas políticos.
En cuanto a qué sucederá con el avión presidencial, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, informaron que este lunes el José María Morelos y Pavón viajará a la ciudad de California, Estados Unidos en donde iniciará el proceso para su venta. Para quienes estén interesados en comprar la aeronave, les informamos que esta cuenta con una capacidad para 80 pasajeros, con un pequeño restaurante y salas para juntas. Además del avión presidencial, también se pondrá a la venta el lote de 60 aviones y 70 helicópteros que estaban al servicio de los funcionarios federales.
En esta ocasión López Obrador no tendrá necesidad de decir la frase “pues no llegué”, pues de acuerdo con la información su vuelo despegó a sin contratiempos. Cabe destacar que, en el aeropuerto, el presidente no tuvo un trato preferencial, hizo fila, pasó por los filtros de seguridad y abordó el avión como cualquier otro pasajero, sin embargo, el presidente sí viaja con cuatro personas que son las encargadas de su seguridad y de su equipo de ayudantía.
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