El 23 de noviembre de 1991, tras varios años de especulaciones en los medios de comunicación, el vocalista de la banda Queen decidió informar a sus seguidores y al mundo entero que era portador del virus del VIH con el siguiente mensaje: “Como consecuencia de las grandes conjeturas aparecidas en la prensa en las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que me he hecho las pruebas de VIH y tengo SIDA; ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan con mis doctores y aquellos que luchan contra esta terrible enfermedad”, es parte de lo que escribió; para este momento la salud del cantante ya se encontraba muy debilitada y fue la representante publicitaria de la banda, Roxy Meade, quien leyó a los medios el mensaje.
Freddie Mercury se enteró de que era portador del virus en 1987 en ese momento sólo tres personas se enteraron, Jim Hutton, quien era su pareja sentimental; el representante de Queen, Jim Beach y su ex novia y amiga de toda la vida, Mary Austin. Después de un tiempo, el vocalista informó también a sus compañeros de banda quienes guardaron el secreto y se mantuvieron a su lado hasta el último momento. Pese a los esfuerzos por mantener a la enfermedad alejada de los titulares de la prensa, a partir de 1989 las especulaciones en torno a la salud del cantante aumentaron debido a la imagen desgastada que ya tenía.
Hay que recordar que, en mayo del 91 la banda grabó el video en blanco y negro These Are The Days Of Our Lives, el último en el que aparece Freddie Mercury y en el que, a pesar de los esfuerzos por disimularlos, se pueden apreciar los estragos de la enfermedad. Desgraciadamente, apenas unas horas después de que se hiciera el anuncio el vocalista de Queen murió y, tras su muerte, inicio la leyenda que aún permanece viva. A partir de ese momento y durante toda la década de los 90, Mercury se convirtió en la imagen de la lucha en contra de SIDA.
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