El abandono de animales en la vía pública sobrepasó los límites en Irapuato, estado de Guanajuato, donde dejaron amarrado, como si fuera un perro, a un león cachorro. Los vecinos del lugar se llevaron tremendo susto cuando salieron de sus viviendas y escucharon maullidos, pensaron que un gatito estaba lastimado, pero no fue así, se llevaron la sorpresa de su vida al ver a un león del tamaño de un perro mediano, atado a un poste. Aunque a unos metros se encuentra el zoológico de Irapuato, los empleados no pudieron resguardar al felino, bajo el argumento de que todo lleva un protocolo y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) debía llegar para iniciar el papeleo.
Para colmo, como buenos mexicanos, nadie vio nada, nadie vio quién lo abandonó en la calle, nadie vio quién transportaba a un felino cachorro en su automóvil o camioneta. Esto definitivamente dificulta dar con los responsables de este lamentable acto, pues este animal requiere un tratamiento especial para su crianza y para garantizar su pleno crecimiento. Los reportes veterinarios informaron que el cachorro tiene aproximadamente seis meses de vida y se encuentra aparentemente saludable.
Cabe destacar que los leones son considerados una especie en peligro de extinción, pues en las últimas décadas, el 43 por ciento de los leones se perdió por la deforestación y la caza furtiva. Pese a ello, ciertas personas inconscientes, ignorantes o faltos de inteligencia dejaron a una cría en condiciones vulnerables, pues al carecer de los permisos federales para tenerlos en custodia y por temor a ser castigados, no tuvieron los suficientes huevos para entregarla de manera formal en algún zoológico o a las autoridades ambientalistas. ¡Qué poca madre! ¿Qué culpa tiene el animal de las pendejadas por parte de algunas personas?
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