Tremendo susto se llevó un ladrón al arrebatarle el celular a una joven, pues confiado en su presunta superioridad, fortaleza y hombría la acechó, sin tener idea de que se trataba de una luchadora de Jiu-jitsu, un arte marcial japonés clásico que abarca una variedad amplia de sistemas de combate modernos, basados en la defensa de uno o más agresores, tanto armados como desarmados. Y es que las torneadas piernas de la chica atrajeron la vista del varón; como cualquier mujer transitó en diminuta bermuda por las calles, usando su celular y charlando con amigos. Pero al toparse con la amenaza, debió defenderse y darle una paliza, a tal grado, que lo hizo llorar.
Cuando el ratero logró quitar el teléfono y emprendió su huida en calles de Brasil, un vecino intervino y lo embistió. Lo sostuvo hasta que la joven llegara al lugar e imitara los movimientos de Keanu Reeves en su película “John Wick: otro día para matar”, donde protagoniza a un exasesino que elimina a todos los gánsters de Nueva York luego de que destruyeran todo lo que él quería. Así como en la cinta, la mujer, quien se identificó sólo con el nombre de Sabrina, decidió aplicar lo aprendido en sus clases de artes marciales.
Primero corrió e inmovilizó al ladrón con un “mataleón”, una llave de sumisión común en las Artes Marciales Mixtas (AMM) que fue bautizada así por ser el método que utilizó Hércules, según la mitología griega, para acabar con el león de Nemea. Posteriormente, Sabrina tiró a su oponente al suelo, donde aplicó una llave de agarre en el brazo izquierdo. Los curiosos captaron un video, mientras el ladrón suplicaba que no le rompiera el hueso. Vaya oso que hizo este sujeto; quería hacerse el machito y terminó viéndose muy “nena”.
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