Esto ocurrió el pasado fin de semana, mientras unos aprovecharon El Buen Fin para comprar sus pantallas, ropa o zapatos, y el puente largo por el 108 aniversario de la Revolución Mexicana, 55 mil personas decidieron viajar a Guanajuato; sin embargo, nunca pensaron que llegarían a incomodar al alcalde, quien los responsabilizó de los problemas que enfrenta esa ciudad. Cabe recordar que el término fifí fue puesto en la boca de los mexicanos por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y hace referencia, de acuerdo con la Real Academia Española, a una persona presumida y que se ocupa de seguir las modas.
Así como algunos se ahorraron la comida por llevar hieleras con provisiones en sus automóviles y poder visitar Guanajuato, uno de los principales destinos turísticos en este país, otros 20 mil llegaron en autobús desde Morelia, Aguascalientes o Guadalajara, pagando una corrida económica. «No traen suficiente dinero para poder hacer los gastos que se requieren en la ciudad», declaró recientemente el presidente municipal de Guanajuato, situación que inmediatamente fue considerada en redes sociales como despectiva, ofensiva y clasista. Aunado a esto, salió a decir en medios de comunicación que no quiso ofender a los turistas “pobres”; debería ahorrarse sus palabras y dejar el tema por la paz. Se voló la barda este funcionario, ¡vaya manera de promover el turismo en su ciudad!