Si fue usted un buen funcionario público, si nunca se robó un peso, si no se corrompió como otros funcionarios que se hicieron multimillonarios, si no utilizó empresas fantasmas, si no tiene usted prestanombres o cuentas en el extranjero, queremos decirle que ha vivido en el error. Y es que, en la futura República Amorosa, comandada por Andrés Manuel López Obrador, todo pecado anterior le será perdonado. Basta con que el que robó se arrepienta de corazón.
Ni siquiera hará falta que regrese lo robado, o que doné parte de sus bienes mal habidos a los pobres. El fuerte de López Obrador no es la venganza y como de lo que se trata es de echar para adelante, los pecados cometidos en sexenios anteriores le serán borrados. Dice el próximo presidente de México: «Lo que he venido diciendo es que no es mi fuerte la venganza y que no creo que sea bueno para el país el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos. Sí se operará por eso, si somos honestos, tendríamos que empezar por los de arriba y no sólo los de ahora, sino de tiempo atrás».
Ya se lo había prometido a Rosario Robles, LadyChivoExpiatorio, pero ahora se lo ofrece a todos los corruptos y ladrones del país, «borrón y cuenta nueva».
Si le vino grande el puesto que renuncie cumplir con las leyes al pie de la letra no es venganza muchos los encarcelan por robar pesitos no millones la impartición de justicia no debe hacer diferencias