Aurelio Nuño Mayer, el principal promotor de la Reforma Educativa, cuando estuvo en el poder, se peleó con todos

Nuño
Aurelio Nuño Mayer FOTO: WEB

Demasiado tarde descubrió Enrique Peña Nieto el talante de Aurelio Nuño Mayer cuando éste fue secretario de Educación Pública. Se encontró con un funcionario peleonero, intolerante y violento. Se peleó con la CNTE, con los maestros, con la maestra Elba Esther Gordillo, con los empresarios y con varios diputados de su propio partido cuando estaba al frente de la oficina de la Presidencia. Creyó que al ser amigo del presidente tenía derecho de tratar a los demás con la punta del pie.

El error de Aurelio Nuño fue creer que siempre estaría en la cúspide, creyó que nunca pisaría nuevamente el suelo como los simples mortales. Su despertar fue muy duro el primero de julio cuando, estrepitosamente, cayeron por los suelos los añicos de sus sueños presidenciales. Aurelio Nuño Mayer, el que por un tiempo fue el delfín del aún presidente de la República, no supo hacer amigos, se peleó con todos y no supo hacer alianzas. No siguió el consejo bíblico de hacer amigos con las riquezas injustas.

Hoy, hay incertidumbre para uno de los principales promotores de la mal llamada Reforma Educativa. Hoy, no hay lugar por muy pequeño que sea en el actual gobierno. Hoy, Aurelio Nuño Mayer es un claro ejemplo de que en esta vida, el poder político, sólo es una ilusión pasajera.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *