El inicio de un buen fin o de un mal fin

Édgar Landa Hernández / Mientras redactaba éste artículo, me enteraba a través de los medios de información que en una tienda de autoservicio se equivocaban los empleados al poner un precio en uno de sus productos. Una pantalla de 55´´ TIPO led, a tan sólo 1,0999.00

Desatando así el inicio del llamado buen fin.

Inmediatamente gente sin escrúpulos, (porque no hay otra manera de llamarles) se enfrascaban en una lucha por hacerse del artículo en mención, que, a decir verdad, ellos vieron, enseguida una oportunidad para hacerse de ellos. Claro está querido lector, si Ud. tiene un sentido de obviedad lúcido sabrá Ud. que una pantalla de las características arriba mencionadas no cuesta eso.

Cada quien actúa bajo la educación que ha adquirido a través de la vida.

Si la persona que se equivocó hubiera sido su hija o alguien de su familia ¿actuaria usted de la misma forma llevándose el producto en mención?

Nos encontramos en una era de un consumismo masificado. La mercadotecnia se ha apoderado de todos nosotros y nos mimetizamos a dizque ofertas que nada tienen de ello. Nos hemos sumergido en una erosionada estabilidad social y emocional.

Hemos dejado de pensar, nuestras ideas las hemos dejado a segundo término haciendo lo que los demás nos dicen. Creemos que por actuar de tal forma podemos llegar a pertenecer a su grupo de privilegiados.

Si en realidad nuestro gobierno quisiera apoyar con una buena razón para poder llegar a todos los sectores y no únicamente a algunos, haría ventas de productos de la canasta básica y no únicamente en remanentes que se les va quedando y este programa de buen fin es una forma de deshacerse de ellos.

Es cierto, se reactiva la economía, pero vea Ud. a que grado. Ya que la mayoría de las cadenas comerciales elevan sus precios engañando a los consumidores con descuentos que al final de cuentas no lo son. Y los consumidores se endeudan por dos años o más.

Así que Ud. amigo lector, si ha decidido de hacerse de algún producto en esta llamada venta del buen fin cheque precios, calidad y sobre todo que después de algún tiempo existan las casas de servicio autorizado por aquello de la garantía.