Jorge Van Rankin y Esteban Arce conducían el programa El Calabozo, en una época donde los contenidos de la televisión mexicana eran muy censurados. La irreverencia de Esteban Arce y Jorge el Burro Van Rankin en la radio fue lo que motivó al productor Guillermo del Bosque para llevarlos a la pantalla chica. Con un presupuesto austero y sin los reflectores de un canal abierto, El Calabozo marcó a una generación de mexicanos que buscaban programas diferentes a las telenovelas o shows familiares.
Sus protagonistas tomaron caminos separados, mientras a Arce se le entregó un premio nacional de Periodismo por su contenido de orientación familiar, El Burro se queja que su sueldo por conducir el programa de revista Hoy es poco. Estos personajes no destacaban por su cultura general, sino por la chacota y el desmadre; en una ocasión invitaron a Carlos Monsiváis y éste les dijo en su propia cara que ellos eran la «esencia de la televisión mexicana».
Estos atarantados e ignorantes conductores creyeron que era un halago y hasta le aplaudieron la frase. Cuando algún docto les explicó el significado de la frase, le reclamaron al escritor una semana después. Por eso decimos que el sarcasmo es la capacidad de insultar a los idiotas sin que ellos se den cuenta.
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