Imagínese que sus exsuegros la citan a una reunión con el fin de aniquilarla y quedarse con los nietos para criarlos como si fuesen sus hijos. Pareciera una película de terror, pero no es así. Esto ocurrió en Brasil, Marcia Martins Miranda, asistente social, de 41 años, fue víctima de un macabro plan, pues la invitaron a un recorrido y acabó enterrada viva. Por la demencia de una pareja estuvo desparecida un mes. Había sido vista por última vez con sus exsuegros en una sucursal bancaria, en la zona oeste de San Pablo. La madre de un niño de cuatro años y de una niña de nueve meses, recién había dejado al padre.
Fernando de Oliveira y María Izilda habían solicitado acompañar a Marcia a un banco con la excusa de ayudarla a abrir una nueva cuenta, para administrar el dinero de la manutención de los niños. Ahora, ambos están en prisión desde el pasado 18 de octubre.
Con tal de quedarse con la custodia de los hijos, la hicieron subir a un auto y la llevaron a una vivienda en el barrio Rio Pequeño, en los suburbios de San Pablo, donde los señores le comentaron que la casa había sido alquilada para que ella y sus nietos vivieran allí. La hicieron recorrer el lugar y luego la atacaron; los policías cavaron y localizaron el cuerpo de Marcia. Por tal situación, no está de más recomendar que si alguna vez es invitada o invitado por sus exsuegros a un lugar desconocido, piénselo bien, porque, en la actualidad, cualquier persona podría ser víctima de gente loca, cegada por intereses particulares.
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