¿Y qué hay de la marcha fifí? Pues ni tan fifí, mucho pueblo salió a manifestarse; les toca burlarse, chairos

De acuerdo con la RAE, el término fifí se utiliza para referirse a las personas presumidas y que siguen las modas; en la cultura popular mexicana se estila llamarles así a las personas que provienen de familias adineradas y que gozan de cierto poder. Pues este domingo se convocó a una marcha para exigirle al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que continúe la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el Lago de Texcoco. Un buen contingente de personas se sumó a esta marcha por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Pasado el mediodía del domingo ya estaban pisando la plancha del zócalo capitalino. En redes sociales se decía que en la marcha las personas iban a ir acompañadas de sus mayordomos, vistiendo camisas Lacoste, con sus trajes de diseñador o con su ropa para jugar golf. Pero la verdad es que asomándose un poco a la marcha nos damos cuenta que muchos de los que forman parte de la marcha son clase media, alta y baja. Persona que no se distinguen por sus lujos; ni su apariencia es de aquellos aristócratas que uno se imagina cuando se habla de gente fifí.

La verdad es que los que marchan también son pueblo. Gente de a pie que no está de acuerdo con las políticas de López Obrador, y que tienen derecho a no estar de acuerdo y a manifestarse por ello. Ahora toca a los chairos criticar y burlarse de estos manifestantes, como los que ahora se manifiestan se burlaron en algún tiempo de los chairos. Ya lo decía Dionisio Pinzón en El gallo de oro: «Como la rueda de la fortuna es la vida, a veces estamos abajo, a veces estamos arriba».

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