Es una pena que lo peor de la política veracruzana se esté mutando en las narices de los que votaron por el cambio. Los duartistas y fidelistas, como las serpientes, sólo están cambiando de piel, desgraciadamente, con la venía del próximo gobernador. Dice por ahí que quien olvida su historia está condenado a repetirla. Pongamos el caso de Madero, su error garrafal fue rodearse de algunos científicos que eran leales a Porfirio Díaz. De modo que cuando éstos tuvieron oportunidad de clavarle el puñal infame de la traición, los hicieron sin ningún miramiento.
Hoy, muchos sujetos arribistas están enlistados en los comités de entrega-recepción. Al menos se sabe que los policías del IPAX ya manifestaron su inconformidad al enterarse que Evangelina Ramírez Vera va como encargada del comité de recepción para el IPAX. Una mujer prepotente, que le destapaba los refrescos a Bermúdez Zurita y que, por lo mismo, al sentirse protegida, trataba a los policías con la punta del pie. Mal y de malas con el Cuic, sería bueno que alguien le hable quedito al oído y le diga que ya no escuche las recomendaciones de Eleazar Guerrero.
Por cierto, los que se gastaron e hicieron labor son olímpicamente olvidados por el gobernador electo. Hay gente que ya estaba en las filas de la izquierda veracruzana cuando el nuevo gobernante apenas estaba en la prepa como alumno. Reza el dicho, «es de bien nacidos ser agradecido».
Como dicen dime con quién andas y te diré quién eres eso puede tener resultados en las urnas
Sería bueno diera más nombres para saber de quienes se trata.