En España se ha formado una pandilla de jóvenes enmascarados que salen por las noches e invaden las líneas de tren. Lo han hecho constantemente durante los últimos meses; operan en grupo, entran a los vagones de tren como cualquier persona y ya dentro, presionan el botón de emergencia provocando que el maquinista se detenga por completo y es entonces cuando atacan tomando el tren. Todo parecía ser una broma pesada para las redes sociales, pero en las últimas dos apariciones que han hecho, demostraron que ya no es sólo un chiste. Una fue el miércoles 31 de octubre, la noche de halloween.
Los jóvenes enmascarados aparecieron en una de las líneas de tren, pero esta vez toman el control de una máquina y le dan otro rumbo, cambiando las vías hacia otro destino. La segunda fue este domingo 4 de noviembre, cuando los jóvenes atacaron el metro Maragall de la línea 4 en Madrid, esta vez no sólo querían pintar de graffitis el tren, no querían darle algún otro rumbo a la línea; esta vez querían verse violentos, entraron a unos de los vagones repartiendo golpes al que tuvieran en frente, al grupo no le importó que una mujer embarazada estuviera es vagón, pues ella también resultó lesionada. La compañía Transports Metropolitans de Barcelona anunció que demandará a todos esos jóvenes graffiteros.
Ya no es una simple broma dijeron los altos mandos, ya demostraron que la pandilla es organizada y que además es violenta. Se llegará hasta las últimas consecuencias con tal de frenar la horda de jóvenes graffiteros, señaló la policía. Cuidado madrileños si lo ven como algo gracioso, pues la organización y violencia juntos en un grupo de personas no es una buena señal.
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