Da coraje, pero es que estas finas personas caen en la estupidez y rayan en la pendejez. La mañana de este 5 de noviembre arrojaron sus desechos al Palacio Municipal de Coatepec. Llevaron sus desperdicios como ofrenda al alcalde Enrique Fernández Peredo, para que desapareciera el basurero de la localidad Puerto Rico. Su argumento, que dicho tiradero ha causado enfermedades en la piel a pobladores de la colonia 2 de marzo y sus alrededores. Puede ser cierto; sin embargo, no conformes con ello, llevaron su mierda al corazón del Pueblo Mágico para que todos tuviesen contacto con ésta.
Los manifestantes alteraron el orden y dañaron un espacio público. Pues además de arrojar basura también exigieron que dejen trabajar a sus vendedores ambulantes en calles de la zona centro del municipio, aun cuando dicha situación está prohibida; si se dejara poner ambulantes en las calles del Centro Histórico de Coatepec, de inmediato le retirarían la denominación de Pueblo Mágico, porque entonces sería “Pueblo Trágico”.
La gente es libre de manifestarse, siempre y cuando, no afecte los derechos de terceros; sin embargo, la organización Antorcha Campesina, afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ha caracterizado por dañar a los demás, ya sea con sus bloqueos en vías de comunicación, sus invasiones en propiedades privadas o con este tipo de protestas, donde lo único que demuestran es su falta de civilidad, educación y respeto.
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