El chairo, como el alcohólico, vive en la completa negación; ya le buscan compló a ‘Proceso’

Chairómetro, que tan chairo eres FOTO: WEB

Los que han convivido con un alcohólico saben que el sujeto enfermo es el último en reconocer su enfermedad etílica; hay alcohólicos que viven en la completa negación, que buscan justificaciones para su tomadera, que se dicen simples bebedores sociales o juran que cuando ellos quieran podrán dejar de tomar. Así son los chairos, esa fauna cibernética que siente una devoción sagrada hacia Andrés Manuel López Obrador. Para el chairo, es un pecado mortal contradecir las decisiones del próximo presidente. Han adquirido una habilidad notable para justificar cualquier yerro, porque ellos pregonan la infalibilidad de su líder.

Los chairos creen que argumentan, pero justifican; creen que censuran, pero insultan; creen que son devotos, pero son fanáticos; creen que son inocuos, pero algunos ya son inicuos; creen que entienden, pero se confunden. Para la fauna chaira no es válido que algún periodista tenga una opinión contraria a López Obrador, porque de inmediato lo califican de “chayotero”, tirando por la borda años y años de trabajo honesto.

En este momento el objetivo del chairo es la revista Proceso, ya están encontrando el compló, que si María Scherer, hija del fundador de Proceso está casada con Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón. En su histeria chaira gritan: «¡Esto explica todos los ataques de estos ladrones, ardidos y asesinos (los de Proceso) a nuestro único presidente, el Lic. Obrador… ya no pueden y no saven como acabar con Obrador…! (sic)». Pobres chairos, son dignos de lástima.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *