La esencia del fútbol muere por las intenciones de la International Football Association Board (IFAB) de modificar el reglamento de este deporte, mismas que resultaron injustas, estúpidas e innecesarias. Los penaltis ya no serían iguales y se prestarían a malas interpretaciones. Prácticamente se eliminaría el rechace del portero y no habría oportunidad de un remate.
Si un penal fuese atajado por el arquero en los 90 minutos de juego o pega en el poste, el rebote perdería toda validez y el partido se reanudaría con un saque de arco. Además, se plantea la eliminación de la mano “deliberada” o intencionada, se habla de la posición natural o no natural del brazo en el momento del contacto con el balón, los jugadores podrían buscar ventaja y lanzar la pelota al brazo del rival.
El tiempo también sería modificado, sin ninguna mera necesidad. Cualquier jugador que sea sustituido deberá abandonar el campo por la línea más cercana en lugar de salir por la zona de los banquillos. Además, se detendría el cronómetro para evitar que haya pérdidas de tiempo intencionadas. De ser aprobados estos cambios, se aplicarían a nivel mundial; sin embargo, la gente no lo considera apropiado.
La polémica crece en redes sociales, cientos de comentarios en contra se leen en Twitter. La IFAB debatirá la viabilidad de esas propuestas en su próximo encuentro, a realizarse en Londres, el próximo 6 de noviembre. El fútbol es uno de los deportes más aclamados en la actualidad. Si se realizará una encuesta, más del 70 por ciento preferiría ver un partido que leer un libro.
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