Eric Cisneros, las leyes no son para desobedecerlas

Cisneros
Éric Patrocinio Cisneros Burgos FOTO: FRANCISCO DE LUNA
- en Carrusel, Investigación, Opinión

Armando Ortiz /Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecerla”, no, la frase no la dijo Voltaire ni Rousseau, la frase la dijo el próximo secretario de Gobierno de Veracruz, que con esta declaración nos da carta abierta para que, a discreción, cuando consideremos que una ley es injusta, podamos desobedecerla. ¿En qué escuela de Derecho enseñan eso? ¿En alguna universidad de las que fundó Morena? Señor Eric Patrocinio, no se vaya a los libros de leyes, váyase a la literatura. Le recomendamos que lea Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, en donde se habla de leyes, con mucha más sensatez que la suya. Dice Adriano: “Tengo que confesar que creo poco en las leyes. Si son demasiado duras, se las transgrede con razón. Si son demasiado complicadas, el ingenio humano encuentra fácilmente el modo de deslizarse entre las mallas de esa red tan frágil”. Pero ante ello, Adriano no recomienda desobedecer las leyes, antes bien dice: “Toda ley demasiado transgredida es mala; corresponde al legislador abrogarla o cambiarla, a fin de que el desprecio en que ha caído esa ordenanza insensata no se extienda a leyes más justas”. Señor Eric Cisneros, deje de comportarse como un camorrero insensato y discurse a la altura del cargo que a futuro tendrá. Sugerir a los ciudadanos que las leyes que consideremos injustas las debemos desobedecer, sólo puede salir de la mente de una persona que no pone los argumentos por delante, sino las justificaciones.

Preocupa más cómo se aprehendió al delincuente, que sus crímenes

Hablando de leyes, que lamentable país aquel en el que los jueces, en lugar de analizar la inocencia o culpabilidad de un sujeto, por los delitos de que lo acusan, o por las pruebas que el sujeto muestre de su inocencia, pierdan el tiempo en amparos sobre la manera como el inculpado fue detenido. ¡Qué triste país! Un país en el que una persona puede matar a dos o tres a la vista de varios testigos, o puede robar cien o miles de millones de pesos, agraviando a todo un estado, pero que puede salir libre si los encargados de aprehenderlo, no le leyeron sus derechos, o lo sacaron por la ventana en lugar de por la puerta, o lo expusieron a la lluvia, al frío. Es absurdo, es grotesco, es surrealista. Ya lo dijimos, aplicar las leyes no significa hacer justicia. ¿Dónde quedó el sentido común? ¿Dónde quedó el sentido de la justicia? Hoy día un “buen” abogado puede librarlo a uno del más punible de los crímenes; sólo basta con encontrar algún juez corrupto, de los que abundan, o buscar un resquicio no contemplado en la ley, por donde puedan colar al delincuente, incluso haciéndolo pasar por inocente. ¿Acaso no es eso lo que se pretende hacer con Luis Ángel Bravo? ¿No es eso lo que se hizo con Javier Duarte? Por eso entendíamos la frustración de López Obrador cuando dijo: “Al diablo con las instituciones”. Pero AMLO nunca cometió la estulticia de recomendar que las leyes injustas eran para desobedecerlas.

¿Pago Anual Anticipado o “bono anual? ¡No mienta señor alcalde!

Dice Hipólito Rodríguez, alcalde de Xalapa: “Aproximadamente el 25 por ciento de la gente registrada accede al pago anual anticipado. Sería interesante que se sumara más gente al pago anual anticipado”. “Interesante”, dice el señor, como un eufemismo de ventajoso para un ayuntamiento que inicia el año con un capital por adelantado que ellos pueden usar para pavimentar las calles de los primos del próximo gobernador. Eso sería lo de menos, si la propuesta del Pago Anual Anticipado no fuera una artimaña de la actual administración para cobrarle por anticipado a los ciudadanos y después volverles a cobrar los últimos meses con la excusa de que se les acabó el saldo de su “bono anual”. Ya lo explicamos aquí, no hay tal Pago Anual Anticipado. Lo que usted pague en diciembre o enero a CMAS será como aportar un abono de agua, que cuando se le acabe el saldo, le volverá a llegar el recibo los últimos meses del año cobrándole en cuatro meses, lo mismo que usted aportó en el pago anualizado. Dice el alcalde que eso contribuirá a la economía de los xalapeños. ¡No mienta señor alcalde! Lo que quieres es transar a sus gobernados.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *