En el mes de febrero del 2007, la maestra Elba Esther Gordillo decía en su discurso: «Tres razones fundacionales dan sentido y perspectiva a nuestra organización política y gremial: Asumirnos como parte activa y actuante del Estado mexicano, participar en la construcción y operación del tejido político de México, y nutrido de contenido desde el privilegiado espacio de la educación». Pues efectivamente, el SNTE tuvo mucho que ver en la construcción y operación del tejido político de México.
Resulta que el sindicato más grande de México, en sus documentos, solicitó la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; sí escuchó usted bien, fue una petición del SNTE. Si usted lo duda, puede buscar la siguiente liga: http://www.snte26.org.mx/documentos/trabajadores/documentos/sntecompromiso.pdf. Ahí el SNTE, en el apartado “Propuestas del SNTE para la transformación del sistema educativo implicaciones para el SNTE”, señala que el objetivo de la creación del INEE es hacer de la evaluación el instrumento para la transparencia y rendición de cuentas en el sistema educativo.
Por tal razón, no nos sorprende que la Fundación para la Cultura del Maestro AC, quien forma parte del Consejo Social Consultivo de Evaluación de la Educación, firmara un documento de apoyo para la no desaparición del INEE. Sí estimado maestro, escuchó bien, el SNTE apoyó para que el INEE, que ahora desaparecerá AMLO, no se tirara a la basura. ¡Para eso nos gustaban!
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