Esta declaración salió a la luz cuando sus seguidores coreaban «fuera Alito», refiriéndose al gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, quien en el pasado ha animado a los priistas a no tener “consideraciones” con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, esa capacidad de altruismo, de perdón no es compartida por la mayoría de los 30 millones de personas que votaron por él. Hay muchos mexicanos que se sienten agraviados por la corrupción e impunidad con la que se condujeron muchos funcionarios.
Muchos políticos merecen ser pasados por la balanza de la justicia. Es cierto que se debe ser tolerante, pero tampoco se debe rayar en la complicidad si existen pruebas contundentes de corrupción. AMLO debe ser congruente y entender que él puede ser tolerante a título personal, pero no puede exigir un borrón y cuenta nueva cuando el chipote y el golpe aún no se curan y duele mucho.