Dicen los investigadores de la Universidad de Pisa, Italia que, según estudios realizados, el amor dura de dos a cuatro años. Esto lo calculan por el efecto de los procesos neuroquímicos que se dan en una persona enamorada. Después de ese periodo, el cerebro se adapta y vuelve a la normalidad. Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera duraron todo un sexenio como pareja enamorada. Si el amor caduca, según estos científicos, a los dos o cuatro años la pareja presidencial duró dos años más.
Claro, las malas lenguas aseguran que la Gaviota ya hace rato que había echado el vuelo y que había dejado la alcoba presidencial desde el 2015, pocos meses después de su dislate en video donde quiso defender a su marido y le dio por regañar a los mexicanos que no entendían que ella como actriz se podía comprar una Casa Blanca y varios departamentos en Miami.
Después de esa fecha todo fue actuación y más actuación, siguiendo el guion que le habían entregado al momento de firmar el contrato para su papel de primera dama.
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