En estos momentos, no hay un liderazgo fuerte y organizado que logre parar el regreso inminente de la maestra Elba Esther Gordillo a retomar las riendas del SNTE. Dentro del mismo comité ejecutivo del sindicato magisterial hay desánimo. La CNTE lucha contra la atomización y la lucha de tribus en algunos estados del sur, que es donde hay más fuerza disidente.
La lectura entre líneas de las declaraciones de miembros morenistas marcan la pauta cuando dicen que serán muy respetuosos de la autonomía sindical. Lo cual significa que son los propios maestros los que se encargarán de elegir a sus propios líderes.
Sin embargo, actualmente no hay condiciones para elegir un secretario democrático, el suelo no es parejo. El SNTE tiene el control de los delegados y no existe en los hechos un voto universal donde los mismos maestros emitan un voto directo.
Así que no dude que, dentro de unas semanas, la maestra Elba Esther Gordillo entre por la puerta grande al sindicato que la vio nacer. Por cierto, muchos que refrendaban su lealtad a Díaz de la Torre ya están vendiendo caro su amor a la maestra.
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