Se esperaba que conforme asentara el gobierno municipal en Xalapa y éste llegara a conocer las necesidades de los capitalinos, el cuerpo edilicio, junto con el alcalde Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, le echarían todas las ganas para cumplir con lo prometido en campaña. Desgraciadamente no ha sido así. Las patadas bajo la mesa y las broncas internas no han permitido lucir al gobierno morenista en la capital.
Las tarifas de agua están causando mucho malestar en la ciudadanía xalapeña, éstas no son baratas y el servicio no es de lo mejor; caso concreto, cuando hay una fuga de agua y la cuadrilla tiene que romper el pavimento, la calle pasa semanas con el boquete abierto. Pero eso no es todo, lo que sí está irritando a la población es la postura valemadrista y pusilánime sobre el asunto de los baches.
Es cierto que las lluvias tienen mucho que ver con ello, pero no se ve acción por parte del ayuntamiento. El alcalde hasta este momento sigue esperando que Pemex se tiente el corazón para donar el chapapote que vendrá a solucionar el problema de los miles de baches que hay en la ciudad.
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