Manejó un discurso apagado sobre la capacitación de calidad para enfrentar a la evaluación. Les recordó a los asistentes, que por cierto no fueron las cantidades de años atrás, que desde enero había propuesto un cambio en la evaluación. Señaló que ésta sólo fuera para promoción y no para la permanencia.
Callejas Roldán, el maestro que no tomó en serio el cambio generacional, siente los síntomas de la democratización sindical, sus huestes se ven disminuidas, su rebaño se ha encogido, su grito de «¡Equipo!» sólo lo corean los mismos.
Muchos maestros desencantados por la parca defensa contra la Reforma Educativa han buscado refugio en el partido del presidente electo, le han dado la espalda a un sindicato que se dejó querer por los malogrados exgobernadores priistas y dejó en segundo plano a los maestros. Hoy la sección 32 debe saber leer los nuevos tiempos, debe renovar su discurso gastado y añejo de la unidad y, lo más importante, debe darle paso a la democratización sindical.