Con esta respuesta el alcalde vuelve a dejar claro que no sabe para qué está ahí, en el Palacio Municipal, un recinto que él tampoco hizo. Siguiendo la lógica de sus palabras, entonces él no debería despachar desde ahí, debería construir su propio recinto administrativo y gobernar en él.
La responsabilidad de un alcalde implica ver por la seguridad de sus ciudadanos, significa responder a sus demandas, significa brindar servicios a quienes los requieran, porque finalmente Hipólito Rodríguez, así como todo su Cabildo y los funcionarios de su administración, ganan un sueldo que pagamos nosotros, los contribuyentes. Él es el presidente, el que preside, si él fuera un rey, entonces nosotros tendríamos la obligación hasta de cortarle las uñas.