No podrá resolver Andrés Manuel López Obrador las peticiones de los familiares de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos”. No podrá resolverlas porque los padres no piden sólo justicia, que la merecen, sino que casi exigen que se regrese el tiempo para así recuperar a sus hijos. Pero Andrés Manuel puede perdonar pecados, puede convertir el estiércol en alimento sano, puede exonerar criminales, puede hacer senadores a corruptos, pero no puede volver el tiempo atrás.
El caso es de lo más complicado, porque a pesar de que los padres lo nieguen, la desaparición de los jóvenes se ha politizado. ¿Ya se les olvidó que uno de los padres se prestó para increpar a AMLO y acusarlo de estar inmiscuido con los Abarca, presos en Iguala por estos crímenes?
Lo más que AMLO puede ofrecer es justicia, una justicia clara, sin “chivos expiatorios”, sin importar quién caiga, ya sean mando militares, policíacos, o funcionarios públicos de cualquier nivel. Pero con eso de que AMLO ya dijo que ningún (funcionario) famoso irá a la cárcel, pues la justicia también tendrá que esperar.
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