Decían las abuelas, con mucha sapiencia y sabiduría, que en esta vida todo se paga. Y es cierto que cuando tomamos buenas decisiones, cosechamos los beneficios. No obstante, cuando tomamos una mala decisión, tenemos que apechugar las consecuencias. El SNTE, considerado el sindicato mayoritario y más fuerte del país, tomó la decisión de no defender al magisterio cuando más lo necesitaban. La campaña mediática que impulsó el Gobierno Federal mediante Televisa y TV Azteca, sin olvidar a personajes siniestros como Ricardo Alemán, Carlos Marín y su tocayo Loret de Mola, requería que los líderes sindicales los pusieran en su lugar, sin embargo, el SNTE decidió guardar silencio.
Además, cuando el Gobierno Federal decidió sacar a los granaderos para golpear salvajemente a las maestras y maestros que no estaban de acuerdo con la Reforma Educativa, y por lo tanto no querían evaluarse, el sindicato y sus líderes nuevamente guardaron silencio. Es más, como Judas Iscariote, aceptaron dinero para promover las “bondades” de la reforma que los maestros rechazaban en la mayor parte del país.
Ahora entiende porqué no son bienvenidos en los Foros de Consulta Nacional. Los maestros tienen memoria, no olvidan los agravios de la institución que debió defenderlos. Hoy, a menos de 100 días de echar abajo la Reforma Educativa, los maestros ya no necesitan que los defiendan. Es más, tenga por seguro que aún están haciendo las cuentas para cobrar la factura pendiente al sindicato que tiene por lema: «Por la educación al servicio del pueblo».
Soy maestro pero en verdad digo, no se en que momento el snte ha ayudado a sus agremiados. Siempre he visto que están al servicios del gobierno. Y la cnte peor aún. Ganas no me falta par renunciar al sindicato solo derrochan nuestras cuotas.
RETOZANDO 20 septiembre 2018
Educación en Movimiento
Por Raymundo Adame
JUAN DÍAZ ENTREGÓ EL SNTE Y PERMITIÓ LA VIOLACIÓN DE DERECHOS CONSTITUCIONALES DE LOS MAESTROS
El Sindicato Nacional de trabajadores de la Educación (SNTE) con Juan Díaz De la Torre al frente, asumió una postura entreguista con el gobierno peñista, que concluye, al tener una actitud permisiva y de complicidad para que les fueran violados los derechos constitucionales a los trabajadores de la educacion e hicieron caso omiso a lo mandatado en la fraccion III del artículo 3° de la Carta Magna en donde específica: «…La ley reglamentaria fijará los criterios, los términos y condiciones de la evaluación obligatoria para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio profesional con pleno respeto a los derechos constitucionales de los trabajadores de la educación. Serán nulos todos los ingresos y promociones que no sean otorgados conforme a la ley…» y sustentado por el 73° de la Constitucion fracción XXV «Para establecer el Servicio Profesional docente en términos del artículo 3o. de esta Constitución;…» Esto por un lado, porque la dicha ley reglamentaria no respetó lo mandatado de respetar los derechos constitucionales del trabajador o porque la autoridad educativa hizo una interpretación que condujo a convertirla en laboral y punitiva. Esto en lo que se refiere al derecho de tener un escalafón como está establecido en el artículo 123 apartado «B» donde la fracción VIII, dice: «Los trabajadores gozarán de derechos de escalafón a fin de que los ascensos se otorguen en función de los conocimientos, aptitudes y antigüedad…» y la VII «La designación del personal se hará mediante sistemas que permitan apreciar los conocimientos y aptitudes de los aspirantes. El Estado organizará escuelas de Administración Pública;» Con dichos elementos legales era suficiente para sustentar el ingreso e incluso la permanencia del trabajador, al cual sujetaron con un examen discrecional y aun cuando el sustentante resultara idóneo ni le daban la plaza, ni el aumento salarial prometidos.
Como es sabido por el gremio, el escalafón fue nulificado y la autoridad en complicidad con el SNTE ya no emitió los créditos escalafonarios que correspondían y tampoco emitió convocatorias de concurso, a pesar de que las leyes derivadas de la mal llamada Reforma Educativa no establecieran la inexistencia del escalafón, pero tampoco lo consideraron, cuando constitucionalmente es un derecho del trabajador al servicio de Estado, pero de manera autoritaria y arbitraria la Secretaría de Educación Pública (SEP), lo nulificó de facto, contando con el silencio complice y traidor de Juan Díaz De la Torre.
Más aún, el autoritarismo de la SEP y la postración de Juan Díaz y secuaces, permitieron el término de nombramientos interinos y provisionales o el cese y suspensión de trabajadores cuando al ser evaluados, «extrañamente», nunca fueran idóneos aun cuando en la práctica eran excelentes docentes, y además su baja estaba en contravención con lo dispuesto en la fracción XI del 123° apartado «B» constitucional, «Los trabajadores sólo podrán ser suspendidos o cesados por causa justificada, en los términos que fije la ley.» o sea la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio de Estado y por resolución del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, lo cual no aconteció. En suma, no se respetó el mandato constitucional
Hoy Juan Díaz De la Torre intenta hacer creer al gremio educativo que siempre defendió los derechos laborales, cuando todos saben que ha sido una gestión entreguista que incluso ofreció los votos de la educación al excandidato priista José Antonio Meade, y que el SNTE fue utilizado para su enriquecimiento personal, de familiares y amigos. El Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador tiene razón al no reunirse con el que se dice líder del magisterio, ya que sería un contrasentido, pues con ello avalaría la corrupción que invade la entrañas de la actual dirigencia del SNTE; y lo que ha sido su bandera: desterrar la corrupción
Los maestros del gobierno son unos delincuentes que quieren que la educación en México siga estancada. Como olvidar cuando les cortaron el cabello a sus compañeros que se presentaron al exámen de evaluación. Dan asco.