Armando Ortiz / ¿Cómo se enteraría Mauricio Duck, integrante del Consejo de la Judicatura, que lo estaban espiando? Se supone que si se utiliza un equipo sofisticado, que debió valer miles de dólares, pues no se va a regatear en el especialista que coloque ese equipo. Y el especialista sabe dónde colocar los aparatos sin que nadie se dé cuenta. Pero el consejero se dio cuenta, ¿cómo? Colgaba algún cable, escuchaba algún sonido, había interferencia en sus aparatos electrónicos. Una de dos, si fue cierto que a Mauricio Duck descubrió que le instalaron sofisticado equipó de espionaje fue porque alguien le dio el pitazo; segunda teoría del complot, Mauricio Duck puso el equipo para tener grabadas a sus visitas o para llamar la atención. Porque, ¿quién quiere espiar a los magistrados? ¿Quién quiere espiar a Mauricio Duck, que ya dijo que las decisiones importantes las toman otros? Ya dijo Edel “pocos amigos”, presidente del Tribunal, que no se han encontrado más oficinas intervenidas. Entonces se espera que haya una investigación muy a fondo, como la exige el mismo Mauricio Duck, para que nos enteremos quien espía a quién en el Tribunal.
Las expectativas para el gobierno de AMLO son altas; y los responsables de la 4ª Transformación no entienden que son de carne y hueso
Parece que son buenas noticias, per no tanto. Los resultados de la última encuesta de GEA-ISA señalan que el 86% de la población espera que, en algún momento, durante el sexenio de López Obrador, sus ingresos mejorarán. El 48%, es decir uno de cada dos personas, piensa que eso sucederá en el primer año de gobierno de López Obrador. Esto indica que las expectativas de los mexicanos están muy altas para el gobierno de Andrés Manuel. Lo que pudiera significar, dependiendo del resultado, una gran decepción en unos cuantos años, o la consolidación de un proyecto que puede ser generacional; la famosa Cuarta Transformación. Existe un gran riesgo de que haya una gran decepción, no sólo porque las expectativas son muy altas, sino porque los diputados de Morena, algunos funcionarios designados y el propio Andrés Manuel, ya han mostrado de qué están hechos; de carne y hueso, de nervios y de vísceras. Se equivocan, son falibles, en algunos casos demasiado torpes y el problema es que algunos de ellos se sienten tocados por el dedo de Dios; qué decir de Dios, por el dedo de AMLO. Si los responsables de la Cuarta Transformación no reconocen que son tan mortales como cualquiera, entonces, adiós Cuarta Transformación.
Coordinador de diputados perredistas agradece que AMLO “haya ponido en su agenda…”; y es el que dirige la recua
A Ricardo Gallardo, diputado del PRD en el Congreso Federal, lo pusieron a hacer planas enteras con la conjugación del verbo poner: Yo pongo, tú pones, él pone, ustedes ponen… etcétera. Y es que en plena tribuna, el coordinador de los perredistas, al momento de presentar un punto de acuerdo para que se fije el salario mínimo en 176 pesos, no supo conjugar el pretérito perfecto en subjuntivo del verbo poner: “El Grupo Parlamentario del PRD, celebramos que tenemos una Cámara de izquierda. Celebramos también que el presidente electo haya ponido en su agenda…”. Lo correcto es “haya puesto”, aunque la verdad es que toda la oración está plagada de errores, pues “Grupo Parlamentario” rige al verbo celebrar por lo que no es “celebremos” sino “celebra”. Pero, ¿qué se puede esperar de un diputado que tres años antes de ser elegido como representante popular fue acusado de tener vínculos con la delincuencia organizada? La verdad es que falta mucho para tener una Cámara de Diputados ideal, pero tampoco se trata de abusar y poner al primer pelado que se les ocurra para coordinar a la demás recua perredista.