El que dijo que México estaba en bancarrota fue el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Antes había dicho que él iba a recibir un país con finanzas sanas y con estabilidad. Pero a estas alturas ya ve las cosas diferentes. Fue por ello que muchos actores políticos y empresario salieron a desmentirlo. Particularmente el secretario de Hacienda en funciones, José Antonio González Anaya, quien tiene todos los datos a la mano, le dijo que no había tal bancarrota.
AMLO tuvo que matizar y cambió “bancarrota” por “crisis”. Pero no se aguantó las ganas de irse contra la prensa, culpando otra vez a los medios por “malinterpretar” sus expresiones. AMLO volvió a utilizar el término “prensa fifí”: «La prensa fifí saca de contexto las cosas, sacando las podridas, esa es su postura, porque desde hace mucho tiempo, desde el inicio de México como país independiente han existido dos agrupaciones: liberales y conservadores, siempre, desde hace más de 200 años».
Ya hasta se parece a Donald Trump, cuando no está de acuerdo con la prensa, agrede; ¿así va a estar la relación entre López Obrador y los medios?
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